LA ESTÚPIDA VIOLENCIA DEL GRAFFITI

LA ESTÚPIDA VIOLENCIA DEL GRAFFITI

domingo, 20 de abril de 2014

EDITORIAL – Graffiti, una batalla de nunca acabar

Calles libres de graffiti, esa es la aspiración de Safe Yakima Valley, una organización sin fines de lucro que se ha declarado en guerra pública contra el vandalismo. No obstante, su éxito dependerá del compromiso y la ayuda comunitaria.
Muchos pueden decir que el graffiti es una manifestación del arte urbano moderno. Es cierto, lo es, pero existe una brecha gigante entre arte y vandalismo.
Una muestra artística de arte con graffiti, es el Muro de John Lennon, ubicado en el centro histórico de Praga, Republica Checa. La pared está completamente adornada con graffiti, todas con mensajes coloridos de paz y letras de canciones de The Beatles. El muro también es un monumento a la libertad de expresión, la cual estuvo restringida durante la época de la ex Unión Soviética. Además, es el único lugar aprobado por las autoridades checas para que se haga pintado de graffiti de manera libre.
Pero no existe nada de artístico, cuando un residente descubre que las paredes de su garaje han sido pintadas con graffiti. Tampoco es artístico cuando las cajas del correo postal, los parques, las vías de señalización o las paredes de una escuela, aparecen pintadas de la misma forma.
Estos son hechos concretos de vandalismo, ataques desmedidos a la propiedad pública y privada. Lamentablemente, eso es lo que sucede diariamente en el Valle de Yakima.
El tema del graffiti es serio, más aun, cuando se sabe que —en muchos casos— está relacionado a la actividad criminal. Muchas pandillas marcan su territorio con graffiti y es la forma como se identifican ante otras.
Por otro lado, las labores de limpieza de graffiti, no son nada baratas. Sólo en 2013, la ciudad de Yakima gastó 46,500 dólares en el repintado de paredes y utilizó 60 galones de pintura para dicha labor. Ese dinero pudo haber servido para mejorar algún aspecto de la ciudad con mayor necesidad.
Este sábado, 12 de abril, Safe Yakima Valley dará inicio a la campaña “Graffiti Be Gone” (Libre de graffiti), la cual invita a los miembros de la comunidad para que se involucren en las tareas de limpieza de las zonas afectadas por graffiti. Los voluntarios trabajarán entre las avenidas West Lincoln y y Fruitvale Boulevard, una de las áreas más afectadas por el vandalismo del graffiti. La participación colectiva es importante porque envía un mensaje de unidad ante el problema.
Pero también es necesario que los padres se involucren y eduquen a sus hijos sobre el daño que ocasionan cuando estos pintan sin permiso lugares públicos y privados.
Es posible que estas acciones sean solo parte de una travesura juvenil, pero eso no exonera a los padres de multas y pagos extra por daños causados a la propiedad privada.
Si desea participar en la campaña Graffiti Be Gone, llame al 509-248-2021 o escriba al correo electrónico carmen@yakima.org.

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